(de amor e ideología)
La historia es como se narra. Lo sabe cualquiera al que de chico le hayan contado una anécdota buena sobre ir a pescar, y mi abuelo era pescador. No hay nada de mágico en sacar peces con redes del río salvo la imaginación de los que se convierten en héroes al contarlo.
La historia es como se narra y lo sabe cualquiera que tenga unos padres que se conocieron en un boliche por azar, y tuvieron que adornarla para tener algo que contarnos a los hijos en los aniversarios, porque hace más de veinticinco años que siguen juntos.
La historia es como se narra y lo sabe cualquiera que haya pertenecido a una familia, a una religión o a un país, aunque yo a veces me lo olvido.
La historia es como se narra y a veces me lo olvido y otras me lo acuerdo demasiado, por eso me pongo a inventar cosas sobre carreteles vacíos de hilos que no tiran para ninguna parte. La historia es como se narra y por eso una vez intenté guardar por mucho tiempo un un billete de dos pesos que tenía algo anotado sin perderlo, para que se convirtiera en recurso retórico de la historia de mi vida.
La historia es como se narra y por eso cuando perdí ese billete supe que había historias que se desdibujan y no llegan a ser como se imaginaron, y que no podía hacer nada para volver a encausar un cuento que se me había ido por las ramas.
La historia es como se narra, y hace tiempo que crecí y me lo acordé, y ahora puedo inventar una historia de magias y de presentimientos, de casualidades y de ingenuidades bobas que me permita tener una sonrisa más grande ante la misma cerveza que podría tomar sin inventar nada.
La historia es como se narra y si alguien tuvo la astucia para quererme, o para quererte, o vos la de querer o cualquiera de las combinaciones posibles, no fue más que la picardía suficiente de inventar una buena historia, un relato verosímil y atrapante de si mismos que valiera la pena detenerse a vivir y a escuchar.
La historia es como se narra, y porque me lo acordé puedo regalarte un buen final por si algún día alguien te lo cuente y después irme con mis principios a otra parte.
La historia es como se narra y por eso los puntos están bien puestos en donde te parezca, y también todo niño va a crecer y va a aprender a leerlos donde están.
La historia es como se narra y por eso te cuento que es verdad todo eso, y que es verdad porque yo lo digo, y solo porque sí. La historia es como se narra y por eso esta historia no va a ser de otra manera que de la que decidas contarla, su principio estuvo donde lo inventaste y su final cuando se terminó la tensión narrativa.
Todo eso es cierto, y también es cierto que a la legua se sabe cuando las historias están terminadas. Que se nota cuando vienen los últimos capítulos de una novela, y cuando ya empezó el desenlace de la película y cuando el cuento se está por terminar. Todo eso es cierto.
Todo eso es cierto y también es cierto que acá estoy, dándole vueltas, tratando de escribir una historia sobre la historia otra vez.
Todo eso es cierto, y también es cierto, que esta es una historia sobre como son las historias, y que esta historia también es como se narra. Todo eso es cierto, y también es cierto que si quiero lo borro, y lo empezamos otra vez.