La dama de las camelias. ¿Por linda, por loca, por media mentirosa, o porque siempre andaba tosiendo? ¿Porqué no te pregunté nunca porqué me decías así? ¿Porqué recién hoy me tomé el tiempo de ver esa película, ochocientos años después?
Me pega también por poca suerte en el amor, (o por arruinarlo siempre), pero eso no podías adivinarlo cuando era una nena.
Estás conmigo, charlando de novelas, y yo sonrío.
Y veo veo, vos también.
Rara paz, que no me de miedo.
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