Reclusión y acordarse de cosas:
masoquismo visto con ingenuidad,
vigilancia sobresaltada metida hasta las células,
una actitud no meditada que por ahí hizo mucho mal
y traumitas varios.
Porque a nosotros nos encanta autoanalizarnos.
¿A ustedes quienes?
yo, mi alterego, mi crisis, Foucault y Heidegger,
los fantasmas, Freud nunca leído, los otros y mi mamá.
¿Responde? Pero no soluciona.
No se puede ir a decirle a alguien "mirá,
perdoname, pasa que la vigilancia introyectada,
desde chiquita, sumada a la culpa,
y las cosas de otras generaciones..."
O se puede, pero qué van a hacerte,
¿arreglarte, perdonarte, compartirte?
podrían, pero mirá si se espantan.
Pues entonces: seguir en la máquina, con la máquina,
por la máquina. (trillado!)
Razonar más razones irracionales,
relacionar relaciones para olvidar la inrelacionalidad.
Inventar palabras para disimular la cosa,
la esencia, EL problema,
inabordarlo.
Hacerte la que entendió algo, de algo.
Tono de revelación encriptada,
¡revelación encriptada!
Mentí, buscate un trabajo.
Ocupate una agenda.
Comprate excusas:
mejor prestate a cambio de excusas.
¡Vendete por excusas!
Nos encanta hacerlo:
excusarse por haberse vendido,
¡Diciendo que uno fue robado!
si tienen menos ganas de ser libres,
que un perro cuando llueve.
Te encantaría que los todos los tiempos
fueran tan rompibles
como los verbales.
en un tiempo roto sé lo que harías.
No cambiarías el pasado, saldría todo nuevamente raro.
No irías a llorar al futuro.
Si puedieras romper el tiempo te tomarías un recreo inconsecuente:
afuera del tiempo puedo hacerte lo que quiera,
podes hacerme lo que puedas,
todos pueden decirnos y podemos jugarles
y después rompernos
y después arreglarnos
y después acordarnos:
no es tiempo sin recuerdos, los recuerdos dan vida
es tiempo sin tiempo. El tiempo va matando en clisé.
Allá el río gigante, vos, las leyes.
por las dudas, porque a nadie que conozcamos le importan las leyes
pero qué bien que el conjunto disimula
el conjunto esconde genial todo lo que odian y todo lo que aman
y pocos perdidos seguimos perdiéndo el tiempo perdiéndonos
los demás ya se encontraron, contradiciéndose
nosotros nos contradijimos pero lo hicimos evidente
y fue una forma estúpida de muerte:
todos habíamos acordado esconder ese muerto.
Porque la perfección es imperfección autoconsciente,
pero los conscientes saben que su conciencia no es suya
y vos y yo y él y ella tenemos que hacernos cargo, (ahora)
de tu conciencia y de la de ellos y la de aquellas
y la nuestra y la mía
y tantas conciencias convulsionadas
haciéndose una fiesta
y seguís negando la fiesta
puedo pensar para siempre, ¿sabías?
Pero dicen que no,
que mejor te compres un objeto inmediato entre los dinámicos,
porque te vas a morir buscándo una lógica
o Heidegger te habla de esencia,
y esencia y etimología y esencia,
pero viví, mientras tanto, con una interpretación correcta
(pero no verdadera,
¡pero a quién le importa!)
yo no tengo ganas, mirá cómo le escapo al objeto inmediato,
mar ida mar vuelta
sería amable de parte de mi Yo desmayarse un rato,
dejarme algún objeto arriba de la mesa,
pero hay filosofía y negaciones arriba de la mesa.
Tengo la capacidad innata de interpretar todo casi,
casi hasta el final y dejarlo ahí,
picando para que no vaya a ser que termine y pierda el interés.
Fue amable de parte de él bajar un rato,
de la cabeza al cuerpo,
prestarse a mi intiempo:
prestarse a significar,
¿sabés que sí?
es todo un trabajo prestarse a significar.
Nunca se lo había agradecido de ese modo.
Me resisto tanto que lo dejo en tercera persona,
como si ponerlo más lejos fuera necesario para conservar la estática.
Es también amable de su parte haber nacido y (mantenídose?) estático.
No había forma de tocarme en el tiempo lineal,
ni en un movimiento típico
ni habiéndome encontrado en tierra.
Fue amable del intiempo prestarle pausas para prestarme
ingrato de mi parte no darle al intiempo un poco de cuerpo,
en vez de tanta palabra
palabras es lo poco que el intiempo puede tener a su gusto.
Ingrato de mi parte con el intiempo,
no necesariamente con el sujeto objeto en el intiempo.
la gratitud es un poco burocrática,
pero no esta gratitud.
Ingrato es pedirle al tiempo recreos cuando se me pasaron desapercibidos.
Ingrato es leer en contexto un espacio intemporal.
Síntesis que en fin,
venía a pedirle que me contenga en su burocracia y arruine la poesía,
porque nadie será tan amable de ir a buscarme más adentro de la red infinita.
Están proponiendo contratos tan malos,
que también sería amable, de parte de usted,
prestar a alguien un espacio de intiempo al cual yo pudiese simplemente ir a dormir.
sepa disculpar si es un pedido irreverente,
pero entiendo que cosas más raras se piden a diario.
Muchas gracias por su tiempo,
aunque recuerde que hay cosas que ya no quiero más.