El tiempo se achica cuando pasa: te envejece y se acorta, la distancia entre enero y diciembre no es el abismo que hubo alguna vez entre las vacaciones y navidad.
El espacio se achica porque ahora no hay nadie que no esté. Los que están más cerca están en whatsapp, y así se meten en tu casa, y en tus cenas, y en el baño y en tu cama. Y los que están más lejos, ¿qué tan lejos pueden estar? En un perfil de facebook con la información privada y sin amigos en común. No es más tema de espacio, la distancia se volvió cosa de vínculo, de afecto. En distancia física, ya ninguna es más grande y cuesta más esfuerzo cruzar que la que hay de la cama al comedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario