Un equilibrio delicado entre la paz y la perturbación, no tiene nada de perfecto, pero encaja en este mundo de lógica perversa. Me encanta últimamente decir lógica perversa, es algo así como sentir que estamos en un libro (o que somos sims, porqué no...), eso que a mi nunca me cerraba de chiquita ese delirio de ser un sueño de alguien o cosas así que todos tenían. Y me parece que me quedé sin pensamientos, por un tiempo. Sin pensamientos. No sin nada en que pensar. A ver que pasa después del después. Qué insoportables se me hacen las cosas inciertas. "Lo que pasa es que no son inciertas, vos querés ver cosas inciertas donde clarísimamente no hay nada", Me quiere decir la voz de mi conciencia, que hoy tiene mi propia voz (cosa rarísima que no pasa casi jamás, ella siempre me anda hablando con voces ajenas.) Hubo una época en la que tenía intolerancia a la palabra ajeno. Ahora me da igual. ¿Me dará igual en algún momento, lo que en este instante estoy pensando?
Y en cualquier momento son las 3 de la mañana otra vez. Siempre en mi vida son las 3, y no me importa mucho pero no soy capáz de dormirme antes de esa hora nunca jamás, aunque hoy haya pasado el día destruída entredurmiendome en la mesa. Pero esa es otra historia.
(hablando de historia, necesito perderme, perderme Ya!) Que loco andar tratando de perderme y andar tan perdida.
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