30.5.14

Clara y la fatalidad

Clara sueña con cosas y con la violencia, clausurada, que un día saldrá derramada, le dijo a una señora. La vecina, que se espanta mirando por la ventana, viendo que chica tan rara, hasta la forma en que cuelga las cortinas. Nadie sabe nada, esa señora sospecha un poco, la crueldad que empieza por estos días a despertarse en esa cabeza. Clara vio un manto negro descender sobre su cama  tantas otras cosas. Pero sobre todo escucha el ruido, el estrépito cada mañana, de un árbol que se cae y destruye entera la casa; todos los días en otra vida, y un día será la suya. Se levanta y hace la cama, con blancas sábanas y toda la delicadeza, esperando el día en que sea la suya la existencia que sucumba ante el derrumbe de la casa desde los cimientos, golpeada por la fatalidad. 

29.5.14

Uno, dos, tres

Una, dos, 
tres conversaciones enojosas
y luego se ahoga con gusto
adentro de una pecera
(no cualquiera).

Extremadamente difícil
el arte de colmar su paciencia. 
Ahora rebalsada, 
no te quiere para nada. 
(un poco poquito sí)

Uno, dos, 
tres
siempre te pasan cosas
siempre entendés
al revés. 

(no dejen de pasar por acá, donde están los textos de calidad (?))

nada que hacer

nada que hacer (no hay trabajo esta mañana)
nada que hacer (pesadilla terminal)
nada que hacer (y menos mal)

Nada que hacer [2]

Y caíste, 
y caí
y te escribo en secreto
[en el secreto de un divague viejo]
para que no sepas, 
porque yo te digo que no puedo querer
pero lo que no puedo
es la fragilidad
de que me sepas frágil
porque puedo estar por vos como un cristal que va a estallar
pero que no lo sepas
para que no puedas caer
en la tentación de escaparte 
antes de que eso pase
[y lo causes, 
en la paradoja temporal 
que es todo tiempo lineal]

Te dejo sacar seiscientas conclusiones 
[erradas]
de mí.
Y si te digo la verdad muero
y si no, muero con vos
y qué
si total te estar por caer
en el océano. 

[pero antes]
pasó todo esto
de querer volverme humana
(no lo era).
Y así es como no puedo elegir la respuesta correcta
(entender que no las hay)
y darme, darte, tranquilidad.

Y quizás me vaya a dormir casi con una sensación de llanto
y sepa también que quiero más el llanto que hace años no me encuentra
que cualquier otra cosa.
Y que quiero cualquier cosa menos llorar.
Y que de la contradicción alardeo 
y que en la contradicción me muero
y que no me puedo creer
en estas crónicas adolescentes
y que qué habrá pasado con mi otra adolescencia
y qué tan fea va a ser la vejez

Y al final tal vez me salió bien y
[por hoy]
me vaya a dormir tranquila
pero nací para estar dudando
y si llego a un equilibrio
es sólo por contradicción.
Y lo sabés
Y lo crees
y quizás lo querés
pero todos los días voy a acostarme con miedo
de que Quieras
que sea un poco más normal.
[y no hay nada que hacer]

26.5.14

Emblema

Todo alcanza para condenar
y nada es suficiente para revivir
Que diferencia ves
entre encontrarme en otra vida
y tener otra vida en esta?

Todo lo previo,
lo previo para qué

Para otro lado me voy.

Siempre me gustaron
las multitudes la euforia
el conflicto el cambio
la tragedia el melodrama
cantar canciones de iglesia borracha
en un micro escolar
y toda una serie de escenas irremontables,

Que son más dignas de mí
Que la entrega el cine
el cariño malo
el dulce de leche
el mate el helado el plagio
El endeudamiento vago
El rol de tonta

Y la responsabilidad
De destejerte
Y tejerte
Cual araña
Tus emblemas.

22.5.14

Neopascalianos

Y qué les importaba si no había afecto
si dijo algún filósofo renombrado
que la consciencia a veces se arrastra atrás del cuerpo.
Lo dijo alguno que no leyeron.
El método funcionó. 

Más cuerpos que arrastran almas: http://relatosenelsubte.blogspot.com.ar/2014/05/no-se-querian-ni-un-poco.html

21.5.14

Radiante

Apenas abrí un ojo supe que sus amoríos habían fracasado otra vez. Lo supe porque el aire lo decía. El exceso de fragancia a bosque de pinos plásticos de producto de limpieza, el rayo blanco de sol que llegaba al cuarto desde el reflejo en el piso impoluto de la cocina. Los tenedores, los cuchillos, las cucharas, todo de nuevo en su lugar. Y todo fuera de lugar una vez más en su cabeza.

Escrito acá. http://relatosenelsubte.blogspot.com.ar/2014/05/impoluta.html

Ito

Del invierno ruso a la primavera árabe.
Conquistar el mundo
y tu mundo chiquito.

Cuando te sufría

Te dijeron que tenías que elegir entre la angustia y el placer, y no entendían nada. Decidir era elegir entre quedarse con los dos o no quedarse con ninguno. Supo ser mejor compañía un nudo en la garganta que este aire frío y la amargura del mate. Me dijeron también que tenían más sentido mis palabras cuando brotaban inconscientes de una angustia que ahora, que caminan en un bosquejo planificado y son veladas por un manto violeta de intelectualismo y lucidez. 

18.5.14

Margen de la obligación

Se vende a un diablo porque parece mejor que regalarse a otro. Pero de a ratos no. De a ratos parece que le sacan la esencia que podría usar para ser arte y otras cosas y de a ratos parece que es una pavada eso de la esencia y que es tan mentira como ese alma en la que se puede poner la felicidad cuando te la sacan del cuerpo. De a ratos parece que se está olvidando de tomar unos mates indispensables con vos y que se llena de trabajos y cosas porque anda a saber qué cosas no te quiere decir. 
La señorita que jamás había extrañado a nadie dedicó su año nuevo a coleccionar afectos que no están. Tan dedicada ella a hacer siempre lo que no le sale para demostrar que no tiene imposibles. Puede formar violeta sin tener los colores primarios. Puede sobrevivir sola al desalojo y al invierno ruso. Puede hacer por otros lo que no puede por ella, y con eso puede hablar de escribir un artículo convincente o de hacer una sopa de verduras. Pero no puede, a veces, respirar o mirarte a los ojos, porque no le parece que tenga que andar probando que puede con esos otros desafíos. Se escapa, de forma literal y corporal de las garras y mira un sol que sale y se muerde el labio y se va. Pide que no la despierten a almorzar. Son días que merecen ser recordados pero se recuerda con el cuerpo, dicen, y lo lleva escindido, arrastrado por Juan B justo mientras un Yo despegado da vueltas a un mundo y al tuyo. Al filo de otra crisis nueva llega, pensando que no puede seguir no creyendo en almas porque no tiene otra cosa.

17.5.14

Imperativo

Tenemos este castellano deforme en el que el imperativo es igual al pasado de la primera persona. Entonces, si te digo sufrí, no vas a saber si te estoy advirtiendo que sentí un daño o si te estoy deseando el mal a vos. Pero también si te digo sonreí te estoy diciendo que te rías, y incluso si lo digo para avisarte que mi sonrisa reacciona a vos. Reí. Hay un cuento incomprensible que parece sacado de mi cabeza. Reí. Me aburrí al tercer párrafo pero tengo todavía una sonrisa heredada de las palabras que volvieron del infierno para una oportunidad más.
Tenés una antigarantía y eso es tan aliviador para el que se sabe (o cree) el dueño de las espinas.

16.5.14

Vivencial

No creo en vos
pero tampoco en dios
ni en la suerte
ni en todo lo demás
y uso mi cruz
y pido deseos
y me gustaría
que estés acá


15.5.14

Los sapos

Me sale una historia que no quiero contar
parece una parábola de amor
un cuento que yo jamás escucharía.

Lo irrepetible se repite por enésima vez
y ya no me da ni ganas de sonreír
un peligro envejecer sin mí.

Me sale levantarme pensando
en el autobús mágico
sentir magia en una tormenta
arrastrarme a la cama.

Me sale no esforzarme nada
y parece que así va
y se sabe que se agota

es agotador querer demás
ya no esto más de acuerdo con vos
que dijiste que eso nunca es demasiado
cómodo en el viejo papel
de sapo




Años

El que es extraño
el que es un extraño
el que extraño

nadie nunca 
en el punto exacto
del conocimiento

14.5.14

Ausente

Se la pasa queriendo gente que no está. Porque no la quieren. Porque se mueren. Porque los enamora lejos. Porque se enamoran y se van.

11.5.14

Cuando pierdas

La última vez que Alicia estuvo viva
aquello consistia en beber y reir.

La última vez que jugué con fuego
fue este mismo juego
y (también) perdí.

Reitera

De vos y de mí
salió el cadáver más perfecto,
exquisito.
No te asustes.

Hago siempre
tan lo mismo
que parece
obra de un dios.

Te voy a extrañar
un montón
cuando te conozca
y entonces te mueras.


3.5.14

Eternos Domingos Puentes.

Una decisión que me dure hasta el lunes, un desahogo de viernes que no se hunda en el mate cocido del sábado a la mañana. Le voy a pagar a alguien para hablarle de vos. Porque lo contrario y la literatura no funcionan. 

2.5.14

las luces

De un momento a otro, me voy a tener que acordar de todo lo que está roto. Estar sentada en el borde de la cama, que los pies no me lleguen al piso, y que vos, que sí sabés leer y los secretos del mundo, no sepas qué decirme. Y que desde ahí todo haya sido llevarme sola al borde de otra cama, donde los pies sí me llegaran al piso, y vos, que también sabías leer y los secretos del mundo, tampoco supieras que decirme. No ibas a saber que hacer conmigo si lloraba. Así empezó todo. Lo veo en el reflejo de un par de anteojos viejos en una epifanía dominguera. Cualquier cosa de la que no se retroceda puede empezar mañana, digo, con un poquito de miedo y unos restos de desconvencimiento.

Lágrimas de ficus

Teníamos otros objetivos para la mañana pero se terminó. Comimos choclo y tomamos café. Me invitaste a leerte un libro en voz bajita, pero en sueños, y en sueños también hiciste una lista donde estaba todo menos yo. Ya me escapé  y ahora fantaseo con que vos te escapes, pero en los segundos que pasan entre que te despertás y abrís los ojos, me imagino que coincidimos y que con un diálogo inverosímil de novela brasilera nos empezamos a querer, de formas que no pueden los ficus ni las amebas. Te enoja que yo diga que soy un ficus y una ameba. Hay un mensaje en mi bandeja de entrada que me va a tener que encantar. Todo lo que dice me encanta, y es así. Es un encanto objetivo. Contesto. Me río. Se ríen. Y pongo una cara triste. Todavía no me puedo reír en otro lado. Sueño que me lees tu lista. Si me pusiera seria, te tendría que matar. Te regalo más sonrisas de pescado melancólico, que son lo que hay. Tiro risas digitales como para pensar que no soy hielo. Miento mucho. No sé como echarte de acá.