Ayer escribí algo que decía así: "Hacé la prueba. Cerrá los ojos. ¿Qué sentís? Nos vibran los pies. ¿Y que pensás? Antes te vibraba el cuerpo y era el amor, era un presagio, algo eran las cosquillas, por lo menos amistad".
Hoy pasa de divague a cuento y de charla de amigas a sabiduría de vieja y se transforma en un Relato para leer en el subte. Pasen a ver.
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