7.6.10

sábado, domingo, lunes

Uno de esos Sábados que duran una eternidad y envejecen un siglo, la cabeza a mil por hora. Domingo y la cabeza corre y abandona al cuerpo, un descanso extraño un poco eléctrico. Lunes y tener que decidir, entre seguir o empezar, aprovecharlo o distraerse, el festejo o la revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario