14.6.13

Mal día. No tan mal día.

¿El resultado de un mal día puede ser bueno? Por ahí es una parte relegada de la conciencia, que se niega a ser tan autodestructiva como las demás y quiere ver el vaso lleno. Qué tontería eso del vaso lleno, ¿no ven todos que el vaso lleno es el que está por rebalsar? Que era Medio lleno, me dice el otro hemisferio. Medio Lleno es un sinsentido. Y los medios no me gustan. No me discutas que no hablo del mismo tipo del medio. No me gusta nada que medie ni nada que esté por la mitad. O por ahí sí. Relación histérica con las mitades, será. Pero pasemos a un párrafo materialista.
Técnico viene. Sueño interrumpido. Módem arreglado. Router empeorado. Habilidades hacker, router salvado. Celular muerto. Estrés alejado. Estrés inconsciente  Estrés no previsto. Interacciones malas. Estrés continuado. Más estrés imprevisto. Responsabilidades llueven. Un estrés medio liberado: trabajo más o menos bien. Otros estreses vienen. Obligación no contemplada: menos tiempo todavía. Pero sale bien. Pequeña dosis de felicidad. Pequeño rato de relax. Obligaciones vuelven. Estrés vuelve. Celular no anda. Desonexión sideral mode on. Pero, del estrés imprevisto, podrían, eventualmente, devenir cosas. Van a devenir cosas. Pero buenas o malas. Vuelve el inconsciente chillón a decir que no, nada bueno va a pasar. Y vuelve el otro también, que más que esperar resultados, dice que no importa, que volvimos a las andadas. 
Hay un inconsciente mentiroso también. Porque sabés que no, no está en tus planes cambiar de planes.

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