A esta mañana 
se le salían de contexto
veinte grados en Julio
 
y mi sonrisa a las seis.
Tenemos un romance de verano,
encerrado en la paradoja
del invierno del Sur.
[Paréntesis de dos escapes]
Y todos los veranos
[mensajería instantánea 2005]
quieren filtrarse
como quise infiltrarme
en el invierno ruso.
Dice la técnica
que es hora de apagarse
y termino una cerveza
en un divague de barcos
y  romances analógicos.
Y puede ahogarse una certeza
en una taza de té.
Porque los mosquitos
no tienen idea
del frío del Sur.
 
 
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