21.10.10

Fuera de contexto.

Ella estaba pensando en lo perfecto que sería tener una hora sin contexto, sin arrastrar todo lo que llevaba encima y sin que repercuta en el resto del camino,  sin el antes de planear y decidir ni el después de evaluar y volver a elegir. Pero llegó a la conclusión de que eso no podía pasarle en primera persona, no podía dejar de ser ella llena de cruces, ni vivir sin transformarse, sentir sin que le queden marcas. Así que escondió su piel abajo de la cama, envenenó un poco su esencia con una más amarga, y  trató de convertirse en un personaje de novela, aunque sea de reparto. Pero no hubo un narrador omnisciente que maneje los hilos de esa historia para que valga la pena, y esta loca,  como dios de su propio cuento, no supo que inventar y se perdió, en el delirio de un monólogo hermético que nadie intentó interpretar.

Y si no la ven muy diferente o muy extraña, piensan que no pueden alcanzarla.
Pero es cuestión de centímetros, a lo mejor.



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